Existen una gran cantidad de situaciones negativas que las personas suelen relacionar con los trabajos en alturas, pero que muchas veces no son reales y surgen por desconocimiento. Desde Trabajos Verticales Alvasa queremos contarte 10 mitos sobre los trabajos verticales, explicarte su origen y la versión real de estos. Empecemos.
Origen de los trabajos verticales
Los trabajos verticales son todas aquellas labores que impliquen la utilización de cuerdas, cables y otros dispositivos para posicionarse en alturas para realizar tareas determinadas.
Este tipo de trabajos se empezaron a realizar en Europa y Estados Unidos a finales del siglo XIX y principios del XX. Algunos de las grandes obras que requirieron de personal que fuera capaz de alcanzar zonas de difícil acceso fueron la construcción de la Torre Eiffel, el Puente de Brooklyn y otros.
En un principio las técnicas de trabajo y los equipos de protección eran prácticamente inexistentes. Pero desde el momento en el que los aficionados a los deportes de montaña empezaron a introducir y combinar métodos y elementos de escalada para realizar labores en alturas todo empezó a cambiar.
Se comenzaron a diseñar accesorios y técnicas de trabajo. Esto con el fin de que facilitaran la realización de los trabajos. Y que además garantizarán la seguridad de las personas que los hacían.
En España los trabajos verticales se popularizan a principios de los años 80. Fueron usados como una gran alternativa y solución para la construcción y mantenimiento de los edificios. Ya que no necesitaban instalar costosas y complicadas estructuras como los diferentes tipos de andamios.
Posteriormente se les empezó a usar en otros campos laborales. Algunos de ellos son: la impermeabilización de techos, para resolver problemas con las líneas aéreas, en las antenas telecomunicaciones, las estructuras industriales y otros.
Las técnicas, métodos y elementos para realizar trabajos verticales siguen evolucionando cada día para facilitar la realización de las labores. Y además volverlos cada vez más seguros y eficientes.
10 mitos sobre los trabajos verticales
Las personas que desconocen sobre los métodos, la formación y otros aspectos de los trabajos verticales suelen creer en una serie de mitos. Pero hoy vamos a desmentirlos y explicar la realidad de estos.
1. Los trabajos verticales son peligrosos
Es común escuchar comentarios que hacen referencia a que las personas que trabajan en alturas están arriesgando sus vidas. Esto sucede porque lo relacionan con deportes extremos de altura como la escalada, el alpinismo y otros.
La verdad es que el nivel de seguridad con el que se realizan trabajos verticales es mucho mayor al de las actividades de montaña. Además, son labores que solo pueden ser realizadas por personal experimentado y capacitado.
Esto no quiere decir que sean labores en la que los operadores no se expongan a ningún tipo de peligro. Sino que el riesgo es bajo.
El peligro está presente cuando hay una situación que pueda generar una posible lesión o efecto negativo en la salud de la persona.
Por otro lado, el riesgo es la combinación de las probabilidades y las consecuencias que resultan de que ocurra un suceso peligroso determinado. Estos a diferencia de los peligros, se evalúan.
Entonces, a pesar de que la peligrosidad de los trabajos verticales sea alta los riesgos que deben asumir los operadores son bastante bajos. Ya que, por lo general, cumplen de forma estricta con una serie de protocolos de seguridad y emplean sistemas de protección contra caídas.
De esta explicación se excluyen a las personas que realizan labores en alturas y no cuentan con la capacitación necesaria. Estas realizan trabajos siguiendo métodos propios u erróneos.
2. Debes ser escalador o alpinista para realizar trabajos verticales
Este mito se creó ya que en los inicios formales de las labores de altura las empresas se interesaban por contratar personas con experiencia en el mundo de los deportes de montaña. Los escaladores y alpinistas eran muy buscados para estos trabajos.
En la década de los 80 y 90 algunos profesionales de deportes de montaña eran albañiles. Estos empezaron a utilizar su conocimientos en el ámbito deportivo en el profesional y surgieron los trabajos verticales. De ahí surge este mito.
En la actualidad cualquier persona puede formarse para ser un profesional en trabajos verticales. Esto es gracias a la profesionalización del sector por parte de las asociaciones ANETVA e IRATA. Es decir, los individuos no necesitan tener conocimientos de deportes de montaña.
3. No pueden usar descensores sin función antipánico en trabajos verticales
La función antipánico es un sistema que permite detener un descenso. Para esto se debe aplicar una gran fuerza en la palanca de descenso. No se exige por ninguna norma de trabajos verticales.
Pero si es obligatorio que la cuerda de trabajo esté equipada con un sistema de ascenso y descenso seguro. Esta a su vez debe poseer un sistema de bloqueo automático. De esta forma se impide la caída libre del usuario en caso de que pierda el control de la situación.
4. Si tienes la certificación ANETVA solo puedes trabajar en España
Este es otro de los mitos sobre los trabajos verticales y es que muchas personas creen que la única forma de ejercer como profesional de trabajos de altura en el extranjero es haciendo la certificación IRATA. Y que la ANETVA es válida solo en España. Pero no es así.
La confusión se creó a partir de los requisitos laborales exigidos por las empresas europeas. Estas, por lo general, requieren de los servicios de técnicos IRATA. En la mayoría de los casos es porque dichas organizaciones buscan a profesionales que tengan mayor presencia internacional. Y que posean una titulación más reconocida.
En realidad la certificación ANETVA te permite laborar en todos los países pertenecientes a la Unión Europea. Siempre y cuando los contenidos formativos cumplan con lo establecido por directiva europea 2001/45/CEE del Parlamento Europeo.
Para mejorar la presencia internacional de este tipo de organizaciones se creó el Comité Europeo para los Trabajos Verticales (ECRA). Así que poco a poco sus certificaciones serán más aceptadas y solicitadas por las empresas.
5. Los trabajos verticales son costosos
Muchas personas se limitan de solicitar servicios de trabajos verticales porque creen que son muy costosos. Pero la realidad es que los costes totales disminuyen significativamente, ya que no se deben contratar grúas o colocar andamios.
Además, con estos los operadores aprovechan mejor el tiempo lo que permite que el trabajo se realice de forma más eficiente.
Por otro lado, una buena empresa de trabajos verticales intentara adaptarse a tus necesidades y presupuesto. Seguro te brindarán varias alternativas.
6. Solo un tipo de profesional puede realizar trabajos verticales
Esto es completamente falso. Aunque existen muchos técnicos en trabajos verticales que poseen la formación necesaria para llevar a cabo múltiples tareas. También existen otros más especializados en determinadas áreas. Por ejemplo, en pintura y mantenimiento de fachadas, instalaciones eléctricas, soldadura y otras.
7. Los trabajos verticales se realizan solo al aire libre
A pesar de que es más común ver a los operadores en el exterior de edificios, tejados y cubiertas en Valladolid, los trabajos verticales también pueden llevarse a cabo en espacios cerrados. Por ejemplo, en pozos muy profundos, cuevas, tuberías, túneles y elementos similares.
Incluso puedes llegar a ver profesionales de esta rama dentro de los conductos de los elevadores en edificios o en patios interiores.
8. Se puede realizar un trabajo en altura en solitario
Intentar realizar un trabajo vertical o de altura sin compañía es un grave error. Lo ideal es que por lo menos haya dos profesionales del área en el lugar de trabajo.
De esta forma, en caso de que se produzca un accidente el segundo operador puede tomar las acciones de rescate o emergencia necesarias.
Si alguien realiza solo un trabajo y sufre un accidente no habrá nadie que pueda auxiliarlo.
9. Se puede usar el mismo arnés para escalar y para realizar trabajos verticales
Existen arneses específicos para realizar actividades determinadas en altura. Y aunque algunos sean muy similares, cada uno de ellos poseen características diferentes para adaptarse correctamente a los movimientos que vas a realizar, el tiempo que vas a estar suspendidos, el ambiente y otros factores.
Esto quiere decir que no puedes usar el arnés de escalar para realizar trabajos verticales ni viceversa. Este es uno de los mitos sobre los trabajos verticales más populares.
Los arneses para trabajos verticales deben cumplir con una serie de normas y estas certificados. Se seleccionan principalmente según la tarea que vas a realizar. Pueden ser de retención, anticaídas, suspensión, rescate y otros.
Además estos a diferencia de los de escalada que solo cuentan con ajusten en la cintura y piernas, poseen una ajuste en el pecho y espalda para mayor estabilidad y seguridad.
Si seleccionas el arnés incorrecto para realizar cualquier actividad a grandes alturas estas poniendo tu vida en riesgo.
10. Los operadores pueden trabajar con una sola cuerda
Los técnicos en trabajos verticales deben realizar sus labores empleando siempre dos cuerdas. Una que le permita descender, ascender y moverse por los lugares a donde debe acceder. Y la otra que sirva como una cuerda de seguridad en caso de emergencias.
Ya sabes la verdad de estos 10 mitos sobre los trabajos verticales. Ahora puedes crear un concepto más acertado sobre estas labores en alturas. Si deseas conocer los servicios que presta nuestra empresa o pedir presupuesto, no dudes en contactarnos.